Como referencia en el mundo, Holanda es uno de los lugares más especiales, donde se pueden adquirir las más bellas flores traídas de todo el mundo. Pero no es el lugar de producción, ya que las flores que llegan hasta esta central, son plantadas por todo el mundo.
En España contamos con uno de los lugares que más verdes y flores se cultivan. Cadiz, Almería, Huelva, el levante e incluso todo el norte, donde Galicia encabeza la lista de productores de verdes.
Precisamente en este último lugar donde hacemos referencia nos cultivan la gran mayoría de los verdes que posteriormente liofilizamos para la elaboración de nuestros arreglos florales.
En A Coruña contamos con 6 fincas donde se cultivan eucaliptus, nandina, mirto, hortensias, arrayán o stoebe entre otras muchas variedades vegetales para su liofilización.
¿Cómo se liofilizan nuestras flores?
Para liofilizar las flores y verdes es preciso someterlos a un proceso delicado y minucioso para conseguir un buen resultado.
Primeramente, es necesario seleccionar entre las flores las de mejor calidad, no sólo las que presentan un mejor aspecto, sino que es importante discernir el punto de apertura, el tono de la flor, las dimensiones y la humedad o cantidad de material acuoso (según la variedad) que esta presenta. Es por esta causa que no todas las flores y verdes se puedan someter a este proceso.
Para una correcta liofilización es imprescindible que la recolecta se produzca a penas sin luz, es decir o temprano, comenzando justo antes del amanecer, o por la noche, cuando las plantas paran el proceso de fotosíntesis, quedando la sabia prácticamente sin movimiento. La razón principal es porque la luz es parte causante para que la sabia se mueva a través de las plantas, flores y plantas, pudiéndose “desangrar” la planta o la poda.
Una de las maneras de liofilizar flores y verdes de manera casera, es introduciendo los vegetales en sílice. Este actúa como una esponja, deshidratando y absorbiendo la humedad.
Existen otros métodos de secado de las flores, como colgarlas en un lugar a oscuras y donde estén expuestas a una corriente continua de aire.
Pero el problema viene cuando las flores o los verdes están secos, que por lo general tienen a volverse frágiles y se rompen con facilidad.
En ese momento, nuestros artesanos utilizan anilinas y tintes naturales que sustituyen la sabia y dando incluso un color natural a las flores o verdes, ya que cada especie tiene sus propios tonos.
Este es un proceso delicado que en muchos casos sólo es efectivo si se hace cuidadosamente.
Una de las últimas variedades florales que hemos conseguido liofilizar son las peonías, complejo trabajo ya que es una de las flores que más agua necesita para que mantenga su aspecto tan bello.
En Binoé hemos conseguido liofilizarlas en el punto uno y dos de apertura, que corresponde a la peonía cerrada y en su primer paso de apertura. Con estas variedades de flores no utilizamos tintes, por lo que su color es de aspecto más bien seco, pero igualmente bello. Sólo es posible liofilizar la cabeza de la flor. En caso de ser necesario su tallo, hay que colocarle “un falso tallo”, alambrado o utilizando el tallo seco de otra variedad.
Las máquinas liofilizadoras
Los primeros que descubrieron esta técnica fueron el equipo de científicos de la N.A.S.A., para liofilizar los alimentos que llevan los astronautas al espacio, de esta forma se aseguraban que los alimentos duraran en el tiempo, conservando todas sus propiedades.
Existen unas máquinas complejas que liofilizan de manera rápida tanto alimentos como las flores o plantas. Esta técnica se hace por sublimación, es decir, donde los materiales a liofilizar se someten hasta -70º en un intervalo corto de tiempo, extrayendo toda el agua de una manera rápida, convirtiendo el líquido en estado gaseoso sin pasar por la congelación o cristalización.
Para hacer este proceso, se cortan las flores y las ramas que se deseen liofilizar y no se colocan en agua, introduciéndolas en bandejas dentro de estas máquinas. Existen liofilizadoras pequeñas, para cantidades reducidas y otras albergan grandes cantidades, abaratando también los costos. Por estas razones no es posible (de momento) liofilizar un ramo ya confeccionado como en el caso de “los Ramos de Novia”, porque son flores que ya han pasado por el corte, el agua, han estado expuestas a la luz e incluso al sol y en muchos casos han sufrido una deshidratación natural llegando a marchitarse en parte.
Para estos casos, si se desea conservar un ramo de novia, es mejor utilizar la prensa de flores e incluso el secado manual… hablaré de esto en otro momento.